En el humilde barrio de Las Tunas, Nilda y Carlos
han entregado su vida para apoyar a los jóvenes del
lugar. Hace diez años instalaron un centro de apoyo y
biblioteca popular en su casa; hoy asisten 200 chicos.
40 voluntarios realizaron trabajos de pintura, instalación
eléctrica y reacondicionamiento del techo; también se
donaron ventiladores, sanitarios y nuevos libros.
“Estoy feliz. Lo que queda hoy, queda para siempre. Sus
caras también quedan grabadas en mi corazón y cada
mañana, cuando me levante, voy a rezar por todos ustedes.
Esto es algo que siempre soñamos tener y hoy ustedes
han hecho nuestro sueño realidad.” (Nilda Ríos, fundadora
del Centro de Apoyo y Biblioteca Popular Las Tunas)