Este colegio rural en plena cordillera recibe 60 niños,
incluyendo chicos con deficiencias cognitivas. Debido al
frío extremo, la escuela tenía muchas necesidades de
calor y cobijo. Los voluntarios t rabajaron para darles a
los niños las mejores condiciones para poder estudiar,
desde sillas, mesas y ventanas hasta canchas deportivas
y el servicio de DIRECTV.